El afeitado forma parte de la rutina diaria de miles de hombres en Perú. Ya sea en Lima, con su clima húmedo, o en ciudades como Cusco o Arequipa, donde el ambiente es más seco, el cuidado de la piel siempre es un punto clave. Una de las dudas más frecuentes es si afeitarse a contrapelo es una buena práctica. A simple vista parece que permite un rasurado más al ras, pero en realidad trae consigo una serie de problemas que pueden afectar la salud de la piel. 

Cuando se habla de un buen afeitado, no solo importa retirar el vello facial. También se trata de proteger la piel para evitar irritaciones, ardor y lesiones pequeñas que a veces no se notan de inmediato. Afeitarse a contrapelo puede parecer una solución rápida, pero las consecuencias suelen aparecer pocas horas después. 

Comprender por qué no es recomendable hacerlo es fundamental para mejorar la rutina de cuidado personal. No se trata de un detalle menor: la forma en la que pasamos la máquina de afeitar puede marcar la diferencia entre un rostro fresco y uno con molestias durante todo el día. 

Afeitarse a contrapelo


Cuando un hombre decide afeitarse a contrapelo, la cuchilla corta el vello desde más abajo de la superficie de la piel. Esto puede dejar una apariencia más limpia al instante, pero en realidad genera un gran riesgo de vellos encarnados. Estos aparecen cuando el vello se curva y queda atrapado bajo la piel, lo que provoca inflamación, puntos rojos y dolor. 

Además, el movimiento en contra del crecimiento natural del vello obliga a ejercer más presión. Esto genera fricción extra, que se traduce en microcortes, ardor y la típica sensación de “piel quemada”. Estos efectos se sienten sobre todo en el cuello, la barbilla y debajo de la mandíbula, zonas donde el vello suele crecer en distintas direcciones. 

Para evitar estos problemas, lo ideal es seguir siempre el sentido natural de crecimiento de la barba. También es importante preparar la piel con agua tibia antes de comenzar y usar un gel o espuma de calidad. Las afeitadoras Schick, por ejemplo, cuentan con cuchillas diseñadas para reducir la fricción y bandas lubricantes que protegen la piel, lo que permite un afeitado cómodo sin necesidad de recurrir al contrapelo. 

Otro consejo útil es realizar movimientos suaves y constantes, en lugar de pasar la máquina varias veces por la misma zona. De esta manera se logra un rasurado uniforme y se disminuye la posibilidad de irritación. 

Afeitarse a contrapelo crece más barba


En Perú todavía se escucha mucho la idea de que afeitarse a contrapelo ayuda a que la barba crezca más rápido o más abundante. Esta creencia no es correcta. El crecimiento del vello está determinado por la genética y las hormonas, no por la dirección en que se pase la máquina. 

Lo que ocurre es que, al cortar el vello desde más abajo, el nuevo crecimiento se siente más áspero al tacto. Esa sensación ha hecho pensar que la barba aparece con más fuerza, pero no es así. En realidad, el vello mantiene el mismo grosor y la misma velocidad de crecimiento que tendría con cualquier otra técnica. 

Seguir confiando en este mito puede llevar a malos hábitos de afeitado. Los hombres que insisten en afeitarse a contrapelo buscando un beneficio inexistente terminan con piel irritada y malestar constante. Por eso, conviene reemplazar ese mito por prácticas seguras y efectivas. Con las máquinas de Schick, es posible obtener un acabado prolijo y cómodo, demostrando que no se necesita recurrir a métodos dañinos para lograr un buen afeitado. 

Además, es importante recordar que una barba saludable no depende solo de cómo se afeite, sino también de la hidratación de la piel, el tipo de productos usados y los cuidados diarios. Una piel bien cuidada siempre hará que el afeitado sea más cómodo y menos agresivo. 

Qué es afeitarse a contrapelo


Afeitarse a contrapelo significa pasar la máquina o la cuchilla en dirección contraria al crecimiento natural de la barba. Aunque algunos piensan que así logran un rasurado más profundo, la realidad es que este método suele traer más consecuencias negativas que beneficios. 

Al afeitarse de esa manera, el rostro queda más expuesto a irritaciones y el vello tiene mayor tendencia a encarnarse. La piel sensible es la que más sufre, pero incluso en hombres con piel normal el resultado no es el más recomendable. En casos extremos, los microcortes pueden infectarse y dejar manchas o cicatrices difíciles de eliminar. 

Esta práctica también tiene un efecto en la confianza personal. Un afeitado debe dejar la piel fresca y limpia, pero el contrapelo a menudo provoca un aspecto descuidado, con granitos e inflamación. Esto puede ser incómodo en situaciones sociales o laborales donde la buena presentación es importante. 

La mejor alternativa es evitar esta técnica y apostar por un afeitado en dirección natural, con una piel previamente hidratada y productos adecuados. Una espuma o gel de calidad, acompañados por máquinas como las de Schick, garantizan un rasurado seguro y efectivo. Así se logra un resultado prolijo, sin irritaciones y con una piel lista para enfrentar cualquier día. 

En conclusión, afeitarse a contrapelo es una práctica que parece efectiva en el momento, pero que a la larga solo trae molestias. Respetar la dirección del vello, preparar bien la piel y elegir una afeitadora de calidad es la mejor forma de mantener una rutina de afeitado saludable y duradera. 

Preguntas frecuentes

¿Cómo se afeita a favor o en contra?
Aunque muchas personas continúan pensando que afeitarse a contrapelo es una buena idea, la realidad es que la inmensa mayoría de los especialistas de la piel recomiendan afeitarse hacia el lado de que crece el pelo.
¿Es mejor afeitarse hacia arriba o hacia abajo?
Lo mejor es afeitarse hacia abajo para evitar cortadas o pelos encarnados que puedan irritar la piel.
¿Cómo saber si te estás afeitando a contrapelo?
El vello facial crece de distinta forma según la zona, pero es bastante fácil identificar las diferentes direcciones. Frotar la mano de un lado hacia el otro por las zonas afeitadas, y hacia el lado que hay resistencia es que se va a contrapelo.