El vello púbico es una parte natural del cuerpo masculino que suele aparecer durante la pubertad. Aunque su presencia es completamente normal, muchos hombres optan por mantenerlo recortado o eliminarlo por completo, ya sea por comodidad, estética o higiene. Antes de tomar una decisión sobre su cuidado, es importante entender su función, cómo tratarlo adecuadamente y qué hacer ante problemas comunes como los vellos encarnados.
El vello púbico es el que crece en la zona genital. Su aparición indica el inicio de la madurez sexual y suele desarrollarse primero en la base de la parte íntima del hombre y luego extenderse hacia los muslos y el abdomen bajo.
Este tipo de vello es más grueso y rizado que el del resto del cuerpo. Su textura y cantidad varían de una persona a otra, influidas por factores hormonales y genéticos. Es completamente normal que cada hombre tenga un patrón diferente de crecimiento.
Depilar el vello púbico puede realizarse de varias formas: con rasuradora, recortadora eléctrica o cremas depilatorias diseñadas para la zona íntima. Cada método tiene ventajas y riesgos, por lo que es importante elegir el más adecuado según tu tipo de piel.
Si usas una afeitadora, asegúrate de utilizar uno diseñado para hombres, como los de Schick, que están pensados para ofrecer precisión y suavidad en áreas sensibles. Lava bien la zona antes, utiliza crema o gel para afeitar, y siempre rasura en dirección del crecimiento del vello para evitar irritaciones.
El vello púbico tiene funciones protectoras. Sirve como barrera contra bacterias, evita el roce directo entre la piel y la ropa, y contribuye a regular la temperatura en la zona genital. También puede ayudar a reducir la fricción durante las relaciones sexuales.
Sin embargo, su eliminación no representa un riesgo para la salud si se realiza correctamente. La decisión de mantenerlo o retirarlo es personal, pero debe hacerse con productos adecuados que eviten la irritación o infecciones.
Un vello encarnado ocurre cuando el pelo crece debajo de la piel en lugar de salir a la superficie. Esto puede provocar enrojecimiento, inflamación, picazón o incluso pus en la zona afectada. Es más común cuando el vello se rasura demasiado al ras o si se tiene el pelo muy rizado.
Para prevenirlos, exfolia la zona al menos una vez por semana, usa rastrillos limpios y afilados, y evita la ropa ajustada tras el afeitado. Si ya tienes uno, aplica compresas tibias para ablandar la piel y nunca intentes extraerlo con objetos punzantes. La gama de productos Schick para hombres puede ayudarte a obtener un afeitado más limpio y cómodo, minimizando estos riesgos.
¿Qué pasa si no saco un vello encarnado?
Un vello encarnado puede provocar inflamación en la zona, infecciones bacterianas, dolor y manchas en la piel que son más oscuras de lo normal.
¿Cómo se ve un pelo encarnado en la zona íntima?
Un vello encarnado en la zona íntima se manifiesta como un pequeño bulto o protuberancia que puede parecerse a un grano. En ocasiones, el vello puede quedar atrapado debajo de la piel que puede provocar picazón y dolor.
¿Cómo eliminar los vellos de la zona íntima?
Utiliza máquinas adecuadas para la zona y cremas que ayuden a que la cuchilla se pueda deslizar correctamente. En Schick contamos con productos ideales para obtener un afeitado sin irritaciones.
